miércoles, 12 de noviembre de 2014

Como los simples

Algún día vamos a amarnos
como se aman
los simples,
como se aman los sencillos,
que por eso son tan claros.

Vamos a amarnos como la bahía
a la península de enfrente
cuando éramos pangea.

Así de tonto.

Como los tontos, así.
Sin pensar.

Amarnos sin ideales que nos entorpezcan,
amarnos
porque nos elegimos
y a la inversa.

Para lo cual, primero,
dejémonos ser niños,
dejémonos ser aire,
pájaros, dejémonos
ser.

Volar parejos, salvando las distancias.
Ser arte, antonomasia,
omnipresentes que no miden
la fe del otro
tomándole asistencia.



Algún día deberíamos
probar qué se siente
amarnos porque somos
pero no
a la inversa.

lunes, 17 de febrero de 2014

Un poeta

Quiero besar a un poeta

y que me corran los nervios

de sentirme desnuda

y más vacía que ahora,

que ando buscando poetas

para besarme las faltas.

lunes, 21 de octubre de 2013

Cuando la culpa no es de nadie y es de todos, que sea culpa del tiempo


Ni las culpas, ni las faltas

Algún día, cuando el tiempo
exclame
“ahora es cuándo”
y aunque te hayas gastado los días
apurándolo,
habrá uno, ese día
donde todo se ajuste en el lugar
indicado
y el tiempo te abrace.

Mientras tanto,
mientras tanto ahora
yo puedo abrazarte
y enojarme con los tiempos,
y enojarme con los días
de quienes todavía no encontraron
la luz que esconden más adentro.

Mientras tanto,
mientras tanto esos / van a echar las culpas
sobre vos.
Pero no son tuyas.
Tuya es toda la luz,
vos
todo luz.
Y los que quedan a oscuras,
los que gritan en penumbra
están perdidos y faltos
mirando, casi ciegos,
la luz tuya.

Pero ahora, mientras tanto,
yo te abrazo.
Peleemos contra el tiempo,
peleemos contra los días.
Pero no contra ellos.
Ellos no son nada más
y nada menos que la cobardía
de todas las faltas
que traen desde tiempos
anteriores a vos.
Pero no son tuyas.

viernes, 5 de abril de 2013

Vuelta a medias


... con gusto a poco

Esto es lo que traigo y sabe a poco,
sabe por poco a las ganas
que de por sí saben poco
al descender de espirales
mientras el tiempo las gasta.

Pero lo traigo, que ya es mucho,
podría quedarme espiralando.
Podría avivar mis caminos
quitando trabas a las puertas.

Y acá vengo
trayendo,
cuando me fui llevando
pero no me cargué estas pocas ganas
ni me cargué con las respuestas
que no sabían de sabor
y no sabían de saber,
en fin, a nada.

Algún giro o tanta traba
me habrán devuelto este engendro
que te traigo revuelto. Y sé
que es más probable que ahora
adoptes este rezago,
si no alcanzaron tus manos
a sostener tanto antes.

domingo, 22 de julio de 2012

VII


Ya habían reposado los carteles.
Desteñidos en la lluvia,
fueron el ápice de la materia.
Y se quedó de pie pero de lejos
una larga fila para observar.

Otros desfilaron pero no atendían
por deliberados o por ignorantes,
porque les dijeron o por el instinto
primitivo de salvarse
en el silencio anónimo.

Mientras los orgánicos se descomponen
y los otros, aunque desteñidos,
toman la forma perpetuada de un reclamo
se destruyen pero quedan
(el ápice de la materia)
listos para reciclarse.

Hasta que vuelvan las manos,
hasta que vuelvan las voces
a inscribirles el mensaje
en sus cuerpos castigados,
manos y voces que no entregan
su voluntad por la quietud de resguardarse
en el infalible silencio
tan elocuente en la falta
de la bravura rojiza.

viernes, 18 de mayo de 2012

Guardando las formas


Si volvés a buscarte

Vacilaciones oportunas
y reencuentros
que no tanto;

puedo verte levantando
los pilares de la calma.
En un instante
una sonrisa
se destaca entre la luz.

Es mediodía
y el tiempo se deshoja.

Habría sido en vano
verterte mis palabras
desvistiendo la idea
de no saberme un tanto,
u otro tanto,
vulnerada.

En cualquier caso, un suspiro
desliza a la memoria
con la viva imagen tuya
interviniendo los espacios.

Tres horas más tarde,
voy perdiendo mis hojas.

Por si mañana,
o algún día,
me pretendés intacta,
te ha quedado mi silencio
y la verdad conjeturada.

Y si el tiempo se te escapa,
y si volvés para buscarte
podrás reclamarte igual
o más fiel,
todavía,
en cada imagen tuya
donde alcanzo a detenerlo.

miércoles, 25 de abril de 2012

#

Estuve escribiendo una introducción más larga, contando sobre un debate acerca de reformas y revoluciones que tuve con una muy amiga, a la que de verdad quiero y admiro profundamente.  Está claro que es una temática demasiado extensa, y cuando terminé me di cuenta de que sólo iba a confundir más las cosas. Lo que viene ahora se enmarca en ese debate, pero es una pequeñísima porción de él. Algún día haré de esa charla una entrada completa, no hoy.

Hoy voy a evitar explicarme. Por lo que, en cualquier orden:

- sea
- usted
- libre.



Nos conjunto

Ser complejo, estar complejo,
ser real e imaginario
susceptible de arbitrarios
ignorantes selectivos.

Ser entonces abreviado,
convertirse en cardinal
y ordenarse en algoritmos.
Serse simple hasta no estar.

Andar miembro del conjunto
operado por terceros,
reducido al homogéneo.
Ser sujeto, estar objeto.

Y entre todo, más de cerca,
permanecer variando
siendo ajeno a simbolismos
cuestionando la existencia.

Rebullendo de insolencia,
el todo se agita en las partes
y a cada parte su revuelta;
y a cada hombre, libertad.